Aquí os dejamos un poema que ha sido escrito por una extremeña, muy
amante de nuestra tierra, desde el País Vasco. Hace un tiempo se vino a
interesar por la cultura y tradiciones de nuestro pueblo y unos días
atrás se puso en contacto con nosotros a través del correo de la
Cofradía para preguntar por algunos datos que quería concretar
relacionados con Don Ascensio, la danza de Santa Bárbara...
Que disfruten de la lectura de este poema, hecho con todo cariño. Muchas gracias, Mª Gudelia.
GUIJO DE SANTA BÁRBARA
Nació como poblado
de asentamiento pastoril,
y con los años le dieron
libertad a decidir.
Ya los árabes y romanos
a su paso por La Vera,
se fijaron en el sitio
por posición estratégica.
Del pueblo de Jarandilla
la ocuparon los que más;
los pastores con rebaños
para poder trasnochar.
Con el tiempo, y el trasiego,
el lugar fue popular
y aumentaba en moradores
que se quisieron quedar.
Al pueblo de Jarandilla
antaño perteneció
pero al paso de los años
independiente quedó.
Fue Guijo de Jarandilla
en su primera creación,
más tarde con Santa Bárbara
el Guijo finalizó.
La belleza del paisaje
acentúa su visión,
entre ello dos gargantas:
de Jaranda y los Chorros son.
Desde el cielo le protege
la mano santa de Dios
y de una cota alta,
es la Virgen de las Nieves
la que vela protección.
Lo hace desde el Refugio
que un buen cura proyectó,
y ayudaron los vecinos
a cumplir su construcción.
Desde entonces quedó unido
don Ascensio con la ascensión
de llegar hasta el Refugio
para rezar una oración.
Y en la memoria ha quedado,
a las gentes del lugar
que dentro de esa ermita
está el alma de un gran cura
al que hay que recordar.
Mª Gudelia Lozano Rodríguez
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